SENTIRES: Rondas emocionales que despejan las nubes · Excursión por los poderes

• Esta excursión pretende visibilizar y romper con las separaciones emoción/razón, publico/privado y cuerpo/mente como práctica heteropatriarcal, tomando conciencia de la presencia de ambos en todos los espacios organizativos y también en la toma de decisiones.
• Además de esta división artificial otra práctica heteropatriarcal es la invisibilización y la infravaloración de las emociones como elemento tradicionalmente femenino y del ámbito de lo privado y lo intimo.
• En esta excursión en concreto avanzaremos en identificar las emociones presentes en la toma de decisiones, valorar elementos individuales y colectivos y definir formas de cuidarlas y gestionarlas, estableciendo procedimientos estables para ello.
• Un reto de esta excursión es, no sólo integrar las emociones en la toma de decisiones, sino profundizare en el análisis de género de las mismas, pudiendo detectar jerarquías en el reconocimiento de la expresión de unas sobre otras (Ej. mayor facilidad y tolerancia en la expresión emocional de las mujeres y las emociones mayormente asociadas a su género: llanto, alegría, cariño…). Cuidando también las expectativas o incluso el uso instrumental de las mismas en las organizaciones.

*IMPRESCINDIBLE BRÚJULA PARA ORIENTACIÓN EN MANO

1ª ETAPA. ¿NOS VAMOS DE EXCURSIÓN POR LAS EMOCIONES?

Momento de discusión reflexión colectiva para valorar si nos vamos de excursión.

• Explicación colectiva a la organización sobre compartir emociones al inicio y al final de las reuniones.
  A la hora de abordar esta excursión deberemos tener en cuenta la diversidad de acercamientos y gestión de las emociones en la organización, así como situaciones personales que pueden necesitar de especial cuidado (ej. salud).
• Valoración colectiva: para qué, sus implicaciones, cómo nos vamos a organizar y que pretendemos con esta excursión.

Acuerdo grupal, si lo vemos viable ¡nos vamos de excursión!

2ª ETAPA. DISEÑANDO EL ITINERARIO

Definición colectiva de la forma de acometer y facilitar las rondas emocionales para los espacios que queramos aplicar la excursión:

• Establecer los momentos donde aplicar las rondas emocionales.
• Definir cómo se van a facilitar las rondas emocionales en cada espacio :
  • Quien dinamiza la ronda de emociones (facilitadora u otro rol)
  • Qué tiempo damos a estas rondas (cuidando sobre todo que la ronda final no pierda su sentido por las prisas o que no quede gente para este momento) y respetando estos tiempos.
  • Qué simbología utilizaremos para la dinámica. Puedes probar con las imágenes que facilitamos, otras ya establecidas o generar un lenguaje propio que se adapte a vuestra organización. Apoyo A (Imágenes)

3ª ETAPA. PONIENDO EN PRÁCTICA LAS RONDAS EMOCIONALES

Para antes de emprender el viaje.

• Leer este texto que compartimos para reflexionar, nos puede ayudar a situarnos con el tema. Podemos utilizar este documento tanto de manera individual, como para el debate más colectivo. Apoyo C (Siento y expreso).

Preparar las rondas emocionales.

• Quien dinamice las rondas emocionales establece preguntas y recomendaciones concretas a usar para cada momento: Apoyo B (Preguntas y recomendaciones)
  • RONDA DE EMOCIONES INICIAL ¿CÓMO ESTAMOS?
    • ¿Cómo te estás sintiendo?
    • ¿Cómo llegas a nivel personal? (dormí mal, contenta, estoy un poco triste por otra historia…)
    • ¿Cómo estás en el colectivo? (ando un poco estresada, estoy contenta por la actividad que llega, incertidumbre por el tema que vamos a trabajar…)
  • RONDA DE EMOCIONES FINAL ¿CÓMO NOS VAMOS?
    • ¿Cómo me he sentido durante la asamblea?
    • ¿Cómo he visto el espacio y al grupo?
    • ¿Cómo me voy?

Aprendizajes de MUGARIK GABE, viajera de esta expedición

• En la gestión de las emociones un elemento importante es la necesidad de trabajo personal, como parte del proceso y valorar la importancia de abordarlo desde lo organizativo pero también discutir sobre los límites hasta donde entra la organización y la responsabilidad individual.
• También se detectan conflictos y “debates ocultos” que no sabemos cómo abordar, también la dificultad de abordar los disensos, los cuestionamientos… también desde un análisis de género. En este tema retomar el tema de los “vicios” en relaciones de mucho tiempo y cómo estos influyen en las emociones y en la toma de decisiones.
• Valorar la necesidad de formación colectiva sobre las emociones en los espacios colectivos.
• Surge de unos materiales y proceso más amplio en este caso de Lakabe que incluía más elementos: espacios específicos para la gestión emocional o facilitación.
• Es importante cuidar con cómo se utiliza la herramienta y poner atención en la gestión de lo que surja. Prepararse para las emociones que surjan y poder derivarlas a otros espacios en caso necesario. En este proceso las visibilizamos pero seguimos sin tener claridad en cómo gestionarlas.
• Este viaje de Mugarik Gabe surge de unos materiales y proceso más amplio de Lakabe, pionera en este proceso, que incluía más elementos relativos a los espacios específicos para la gestión emocional o la facilitación. Para más información ver las pioneras.

A) Imágenes

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Os presentamos distintos dibujos conectados con la imagen central del eje de los poderes inicial: nuestros dos personajes viajando sobre unas nubes. Para las rondas emocionales hemos definido seis imágenes diversas que pretenden ayudarnos a conectar con diferentes estados emocionales, no tienen un significado cerrado sino que sus interpretaciones pueden variar.

Además cada organización puede construir su propia simbología y que pudiera hasta formar parte de una reflexión sobre las emociones.

Estas imágenes nos sirven de apoyo para expresar como nos sentimos en las rondas de inicio y de cierre. Se visibiliza la temperatura del grupo de manera muy gráfica.

Cada persona del colectivo elige la imagen a mostrar al grupo en función de su estado y comparte cómo se encuentra a partir de ella.

B) Preguntas y Recomendaciones

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Preguntas y recomendaciones que retomará quien dinamice las rondas emociones:

• RONDA DE EMOCIONES INICIAL: ¿CÓMO ESTAMOS?
  • ¿Cómo estamos? ¿Cómo te estás sintiendo?
  • ¿Cómo llegas a nivel personal? (dormí mal, contenta, estoy un poco triste por otra historia…)
  • ¿Cómo estás en el colectivo? (ando un poco estresada, estoy contenta por la actividad que llega, incertidumbre por el tema que vamos a trabajar…)

Su objetivo es contextualizar nuestras emociones en el marco del espacio de toma de decisiones en el que nos encontremos y si venimos con otras mochilas, elementos que nos puedan ayudar a entender actitudes o emociones durante la asamblea. En un sentido de colectividad, la ronda inicial nos da información sobre el estado en el que el grupo se encuentra y nos posibilita poder tomar decisiones colectivas al respecto. Nos sentimos libres de no participar en la ronda si no nos apetece.

Escucho cuidando no valorar unas emociones sobre otras, jerarquizándolas o reproduciendo estereotipos que dan valor a unas emociones sobre otras (ej. se permite y se valora el llanto pero no otros bloqueos conectados con la rabia u otras emociones). Esto es diferente a justificar que las emociones se expresen de cualquier modo (cuidado con justificar expresiones violentas de las emociones o su manipulación)

• RONDA DE EMOCIONES FINAL: ¿CÓMO NOS VAMOS?
  • ¿Cómo me he sentido durante la asamblea?
  • ¿Cómo he visto el espacio y al grupo?
  • ¿Cómo me voy?

Especial cuidado en la ronda final, es para hablar de cómo se siente cada una sin hacer referencia a las opiniones de otras, o responder a sus intervenciones. “Yo me he sentido…” “He sentido el espacio…” “He notado al grupo…”

En la ronda final, podemos saber si nos hemos sentido escuchadas, si estamos satisfechas con las decisiones tomadas etc. Además, nos puede servir para saber si la propia asamblea ha servido para aliviar los malestares expuestos en la ronda de inicio o si por el contrario nos vamos peor de lo que hemos llegado y por tanto podemos valorar tomar decisiones que sirvan para cuidarnos sobre prácticas o circunstancias que no nos están haciendo sentir bien.

C) Siento, Expreso y Escucho

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SIENTO

Una de las consecuencias de un sistema en el que prima lo racional por encima de lo emocional puede traducirse en la dificultad inicial de tomar conciencia de lo que estamos sintiendo. Las emociones toman lugar a través de nuestro cuerpo y en muchos casos se manifiestan también en sensaciones físicas como pueden ser el dolor de cabeza, la tensión muscular en la espalda, un nudo en el estomago o el pecho. También puedo sentirme despierta y ligera si estoy alegre o entusiasmada con algo. Poner la atención en nuestro cuerpo puede ayudarnos a saber cómo estamos.

En el proceso nos tocará revisar si en ocasiones comenzamos planteando “yo siento…” para exponer una idea más que un sentimiento o una emoción, incluso como estrategia en la toma de decisiones (un sentimiento es difícilmente rebatible, a diferencia de una idea). Iremos aprendiendo en nuestra excursión a conectarnos e identificar nuestras emociones y a vincularlas de forma constructiva en las decisiones organizativas.

EXPRESO

• Hablo desde lo que yo siento en primera persona sin etiquetarlo como bueno o malo. No hay emociones buenas o malas, todas son necesarias y nos hablan del impacto que tiene lo que estamos viviendo en nosotras.
• Tanto en el caso de aquellas emociones que nos resultan más gratas como aquellas que nos cuestan más, expresarlas nos ayuda a sentirnos de otra manera.
• Expreso también dando valor al momento, no de manera mecánica y/o repetitiva.

ESCUCHO

• Cuando una persona habla el resto escuchamos de forma activa, tratando de ponernos en su lugar y sin juzgar. No entramos a responder sus intervenciones.
• Tomar conciencia de que mis compañeras dan valor a lo que estoy sintiendo favorece la creación de un círculo seguro en el que nos sentimos libres de hablar de lo que sentimos.
• En ocasiones puede ser que en la ronda se expongan emociones con más intensidad o que broten emociones que han estado retenidas en forma de llanto. En ese momento en el que la emoción necesita ser expresada, no es necesario que hagamos “nada”. Cuando se haya calmado nos mostramos disponibles por si necesita algún tipo de contención. Estamos presentes atentas a sus señales y actuando en reciprocidad para que se sienta acompañada pero no agobiada.
• Escucho desde la empatía, colocándome en el lugar de la otra, sin juicio y teniendo en cuenta esas emociones como parte del espacio colectivo.